El Grupo de Coordinación Guerrero informó sobre el decomiso de armas de alto poder y vehículos de lujo, entre ellos una camioneta blindada que manejaban supuestos autodefensas de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG), la
organización aludida respondió con la amenaza re reaccionar ante lo que califica como una campaña de desprestigio.
La jornada del domingo 2 de julio, el Vocero de Seguridad, Roberto Álvarez Heredia, informó que elementos de la Policía del Estado y personal del Ejército Mexicano aseguraron 10 vehículos, uno de ellos blindado, además de mil 258 cartuchos útiles y 13 cargadores de distintos calibres; dos lanzagranadas, dos granadas, un fusil Ak-47 y otro R15.
El aseguramiento de los vehículos y las armas se registró en un camino de terracería ubicado entre los poblados de Iyotla y El Balzamar, en el municipio de Leonardo Bravo, ubicado en la región Centro de Guerrero.
Los vehículos, las armas, cartuchos ¡y explosivos fueron puestos a disposición de la Procuraduría General de la República (PGR), que iniciará la investigación correspondiente.
La detección de las unidades se desarrolló en el contexto de los trabajos que se realizan en el marco de la lucha contra el narcotráfico y la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego.
Los militares y policías realizaban un sobrevuelo en la sierra de Leonardo Bravo, con la intención de ubicar y destruir plantíos de enervantes.
Al sobrevolar en una aeronave Bell de la Fuerza Armada de México, sobre un camino de terracería, en el área del poblado conocido como El Balzamar, los cuerpos de seguridad detectaron 10 vehículos de diferentes características, cuyos ocupantes al percatarse de la presencia de las autoridades descendieron y corrieron a ocultarse entre los cerros.
Los policías y militares que se trasladaban en la aeronave detectaron por lo menos a 24 individuos que bajaron de los vehículos, mismos que indicaron, al parecer portaban armas de alto poder y corrieron en distintas direcciones para evitar la captura.
El helicóptero descendió para un reconocimiento por el área, en la valoración participó una escuadra de elementos de Infantería.
Aproximadamente a lo 15 minutos llegaron 18 soldados de tropa y cinco policías estatales, quienes realizaron el aseguramiento de lo hallado en el sitio, aunque por la forma en que escaparon los tripulantes de los vehículos, no se logró ninguna detención.
Entre los datos que destaca el vocero del GCG, es que en las unidades se encontraron playeras y gorras con dos leyendas «Policía Ciudadana» y «UPOEG».
Las armas de uso exclusivo, cartuchos útiles, cargadores, granadas, lanzagranadas, playeras, gorras y vehículos fueron puestos a disposición de la PGR, para que investigue y deslinde de las responsabilidades correspondientes.
Reacción y amenaza
En la pagina de Facebook de la UPOEG, el hecho dado a conocer por el vocero del GCG fue calificado como una farsa, cuestionando entre otras cosas, el hecho de que en los operativos que constantemente instala el Ejército no se les observa marcar el alto a vehículos de lujo.
Se advierte que hay una guerra sucia contra la UPOEG y que esta se incrementó en los últimos días, razón por la que hay un cuestionamiento respecto al origen de las descalificaciones: ¿será el gobierno o será un cártel pesado? Cuestiona la organización que dirige Bruno Placido Valerio.
Desacreditan la información cuestionando el hecho de que no se haya perseguido a los supuestos policías ciudadanos, cuando los policías y militares estaban a bordo de un helicóptero.
Señalan que el fiscal Xavier Olea Peláez y el secretario de Seguridad Pública se manejan como directores de cine, no como titulares de áreas estratégicas en el gobierno de Guerrero.
Por esa razón, los integrantes de la UPOEG advirtieron: “Que les quede claro; en la UPOEG aguantaremos esto y más, pero todo tiene su límite”.