Lugareños se llevaron hasta una patrulla
El ex candidato del Movimiento Ciudadano a la alcaldía de San Luis Acatlán, Aldaid Hernández Martínez rechazó que tenga alguna relación con el saqueo registrado en el palacio municipal de San Luis Acatlán, durante la jornada del martes 11 de junio.
En Chilpancingo, Hernández Martínez negó que esté detrás de los habitantes de Pueblo Hidalgo, que la jornada del martes se lanzaron contra las instalaciones del Palacio Municipal, en donde retuvieron al presidente municipal y varios de sus colaboradores.
Durante la protesta, los inconformes reprocharon el incumplimiento de compromisos por parte del acalde Agustín Ricardo Morales, de tal suerte que saquearon las oficinas del palacio y hasta el cuartel de la Policía Municipal, de donde se llevaron por lo menos una patrulla.
El ex candidato del MC a la alcaldía, explicó que el jefe de cabildo pretende sacar un beneficio político del momento de crisis que actualmente se enfrenta, pues trata de relacionarlo con los destrozos para desgastarlo ante la sociedad.
Reconoció que tiene amistades en Pueblo Hidalgo, pero aclaró: “Yo no azuzo a la gente, el MC no está tratando e generar inestabilidad política, por el contrario, estamos en a ruta de cooperar en la medida de nuestras posibilidades para ayudarlos”.
La razón por la que el alcalde Ricardo Morales tiene la idea de que el abogado Hernández Martínez controla a los inconformes, es porque el se quedó en segundo lugar en los comicios de 2018, de hecho recurrió a la impugnación para tratar de revertir los resultados.
Reconoció que efectivamente, en la medida de sus posibilidades agotó los recursos de impugnación que legalmente estuvo en posibilidades de promover, pero sostuvo que nunca se le apostó a la ruta de la violencia.
Recordó que Pueblo Hidalgo es una comunidad con cerca de mil habitantes, en tanto que la jornada del 1 de julio de 2018 él apenas tuvo 300 votos, lo que deja en claro que no está en condiciones de controlar a dicha población.
Explicó que las comunidades de San Luis Acatlán, por usos y costumbres toman acuerdos en asamblea y estos deben acatarse de manera obligatoria, lo que no acató el primer edil.
Por eso insistió: “Yo no estoy detrás de movimiento y repruebo la violencia que se utilizó en el ayuntamiento”.