– “Dialogar con un diputado de Morena es imposible; es más fácil acceder a un diputado del PRI o del PRD”, señala el ex representante ante los órganos electorales
Rogelio Agustín
El ex representante de Morena ante los órganos electorales, Sergio Montes Carrillo sostuvo que no existe la posibilidad de dialogar con la dirigencia estatal de su partido, pues los canales de comunicación “están rotos”, razón por la que su renuncia como militante es casi un hecho.
Montes Carrillo sostiene que la vida interna de Morena, por lo menos en el estado de Guerrero “ya se echó a perder, porque hay una antidemocracia establecida y en el partido se respira una situación de nulo trabajo político”.
Desde su apreciación, existe ya un control absoluto del grupo que encabeza el senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, de tal suerte que será dicho grupo el que defina las candidaturas en 2024, lo que seguramente generará muchas inconformidades.
“Ellos se han erigido como los que deciden todo, ya no existe una democracia partidista porque nunca hicimos estructura orgánica, aunque en 2015 y 2018 hicimos un esfuerzo por generar esa estructura y que funcionara”, anotó.
A estas alturas, Montes Carrillo asegura que “ya se cerraron todos los espacios para poder realizar un trabajo partidista dentro de la organización”, por lo que puntualiza: “ya es muy tarde”.
Reconoció que la renuncia de un militante en realidad no genera afectación para un partido político como Morena, lo que sí perjudica, es no atender los motivos que provocan una deserción.
A pregunta expresa destacó: “Ya no hay dialogo, los diálogos internos del partido desde hace un buen rato están rotos; no existe comunicación, actualmente nos vemos como adversarios y enemigos al interior. Para mí es más fácil hablar con un priísta o con un perredista que con un militante del partido, están cerrados y no piensan que no entienden muchas cosas”.
Agregó: “Para hablar con un diputado de la fracción de Morena casi es imposible, el dialogo esta cerrado, pues para mi es más fácil buscar a un diputado del PRI o del PRD para decirles sobre algún asunto y pedir alguna opinión”.
Refirió qué de confirmarse, su renuncia al partido no será la primera, aunque de momento sí la más notoria, porque los otros que se han separado no tienen la misma exposición mediática.
Anticipó que cuando se vaya acercando el proceso electoral de 2024, las deserciones serán cada vez más notables y probablemente numerosas.
“Es cuestión de tiempo, van a echar a perder el partido porque ellos no funcionan democráticamente, no tienen proyecto, plan ni nada; solamente es buscar a sus allegados y colocarlos en cargos públicos o espacios del partido”, anotó.
Dijo que conforme se acerque el proceso electoral de 2024, muchos militantes se van a dar cuenta del proceso de descomposición que actualmente se vive.
Indicó qué en estos momentos, en Guerrero ya no se está impulsando la Cuarta Transformación, lo que se va a reflejar desde antes de la contienda electoral venidera.
Lamentó: “Lo peor que puede pasar en un partido político es la frustración, la frustración no por ocupar cargos públicos, sino por la forma antidemocrática de echar a perder a un partido que se planteaba como algo diferente”.