Dirigente indígena amaga con ahorcarse en la puerta del Congreso de Guerrero

“Suicidio por injusticia”, dice en pancarta Nicolás Mendoza de los Santos

Culpaba a los tres niveles de Gobierno

El dirigente de la Unión de Indígenas del Sur (UIS), Nicolás Mendoza de los Santos amenazó con ahorcarse en las puertas del Congreso local, argumentando falta de atención por parte de los tres niveles de gobierno.
Alrededor de las 08:00 horas, Mendoza de los Santos llegó a las instalaciones del Poder Legislativo, solo, con una pancarta en cuya parte alta se anota la leyenda “suicidio por injusticia”.
En la cartulina se anota el nombre del dirigente de la Unión de Indígenas del Sur y de manera concreta señala quienes serían los responsables de su deceso, en caso de concretarse: “El gobierno federal, estatal y de los municipios”.
En la pancarta Mendoza pide que se facilite el ingreso de los indígenas al Censo de Bienestar, guarderías para los hijos de jornaleros migrantes, escuelas, créditos a la palabra, un fondo a favor de los jornaleros y tiendas baratas.
Además, reclama que se ayude a pagar una deuda que la UIS arrastra por gestiones realizadas a favor de los jornaleros migrantes de la Costa Chica.
El mensaje escrito en la pancarta cierra: “luchar o dejar morir”, además agrega que es una persona con discapacidad.
Para dar credibilidad a su protesta, el dirigente dejó caer su peso para que la soga de color amarillo hiciera presión sobre su cuello, propiciando que su rostro enrojeciera.
El personal de seguridad del Congreso se limitó a observar a distancia la protesta, algunos guardias se acercaron para leer la cartulina, verificaron el amarre al cuello y posteriormente, esbozando una sonrisa discreta se retiraron.
Entre otras cosas, reprochó al diputado local por Morena, Moisés Reyes Sandoval el hecho de que cuando fue funcionario de la Secretaría de Migración no hizo nada por atender a los jornaleros migrantes de la Montaña y Costa Chica de Guerrero.
Alrededor de las 09:00 horas, funcionarios de Gobernación Estatal acudieron para ofrecerle una mesa de dialogo, a cambio de que se quitara la soga del cuello y se incorporara para dejar de lesionarse.
Nicolás Mendoza aceptó, pero advirtió que si en esta ocasión no había una atención real, entonces regresaría a las instalaciones del Congreso para volver a intentar colgarse, aunque en una segunda ocasión ya no estaría solo.
“Si no nos cumplen nada, entonces vamos a venir todos los compañeros de la organización y de lo que pase con nosotros van a ser responsables los tres niveles de gobierno, porque estamos desesperados”, advirtió.