— No escuchar a todos los sectores, abre las puertas a una impugnación
Rogelio Agustín
El coordinador de los diputados locales del PRI, Héctor Apreza Patrón reconoció que la despenalización del aborto es el tema más complicado que ha tenido en sus manos la 63 legislatura local, por la polarización social que provoca y porque entre otras cosas, al seno de la Comisión de Justicia se cometió el error de no respetar su cronograma de actividades.
Apreza Patrón destacó que la discución que exite en torno a la despenalización del aborto es tal, que en la fracción parlamentaria del PRI se ha tomado la decisión de permitir que cada integrante emita un voto de conciencia, con base al análisis personal que cada uno de ellos realice.
“Este es un tema que polariza; es un tema que tiene que ver con cuestiones de valores y principios, incluso de fe, temas que incluso pueden ser muy subjetivos y por esa razón, tomamos el acuerdo de que cada quien vote conforme dicte su conciencia, para evitar que una situación de esa naturaleza nos divida”, señaló.
En la bancada del PRI, dijo que hay algunos diputados y diputadas que han manifestado -en corto- su decisión de votar a favor, así como tambien ha quienes ya dijeron que lo harán en contra.
Por eso enfatizó: “Este es un tema muy complicado porque polaria a la sociedad, además de que debió manejarse con mayor oficio político, social y cultural”.
Explicó que cuando se va a emitir una ley que es de aplicación general, lo que debe hacerse es trabajar con apego a la ruta que se trace la comisión encargada de dictaminarla.
En el caso de la despenalización del aborto, recordó que la Comisión de Justicia había acordado el desarrollo de un cronograma de actividades, mismo que debía garantizar que a más tardar el 7 de junio próximo, Guerrero ya habría tomado una decisión al respecto con la participación de amplios sectores de la sociedad.
“Cuando una ley impacta a todos los sectores de la sociedad lo más correcto es escuchar a todas sus voces; no pasaba nada con hacerlo, simplementa se tenía la posibilidad de escuchar a quienes resltarán afectados positiva o negativamente”, destacó.
Y reconoció: “Me parece que efectivamente, este es el caso más álgido que hemos enfrentado como Congreso y por lo tanto, debemos aprender la lección de no ser un órgano de representación partidista, ni debe ser un ente en el que dos o tres diputados marquen la agenda”.
Para Héctor Apreza, es necesario que el Congreso escuche las voces de la población, para después avanzar con el mayor consenso posible.
El representante popular, señala que no cumplir con el cronograma de actividades, abre la posibilidad de que los grupos inconformes puedan recurrir a los tribunales para iniciar un proceso de impugnación.