Con antimotines, impiden que ambulantes recuperen el andador Emiliano Zapata de Chilpancingo

Lanzaron petardos, también amagaron a los uniformados con palos, cadenas y tubos
Elementos de la Policía Preventiva habilitados con equipo antimotín impidieron la instalación de vendedores ambulantes en el andador Zapata.
La madrugada del lunes, policías y agentes de Gobernación municipal implementaron un operativo para impedir la instalación de los ambulantes. La presencia policiaca se mantuvo durante todo el día y la noche.
Este martes, los vendedores llegaron al andador Zapata alrededor de las seis de la mañana con la intención de instalar sus puestos, los cuáles consisten en casetas de malla forradas de lona, las cuáles mueven sobre una estructura con llantas.
Al llegar se toparon con una valla de policías municipales con equipo antimotín, quienes les impidieron el paso.
La operación fue encabezada por el secretario de Seguridad Pública Municipal, Edgar Caín Pérez Burciaga, quien desde el primer momento les ofreció la posibilidad de establecer un diálogo para evitar la confrontación.
Los ambulantes se negaron a dialogar, bajo el argumento de que no aceptarían la reubicación que propone el gobierno municipal.
En cambio, empujaron sus puestos móviles sobre los policías para meterse por la fuerza a la calle peatonal.
Ante la agresión, los antimotines utilizaron los escudos antidisturbios para repeler a los vendedores y a jalones desbarataron la estructura de sus puestos móviles.
Esta acción molestó a los ambulantes, quienes radicalizaron sus acciones contra los policías.
«¡Agarren palos, chamacos!», gritó una mujer. «¿No traen cerillos wey?», preguntó a gritos un joven.
Los ambulantes se hicieron de palos y tubos que utilizan para instalar sus puestos y por unos minutos protagonizaron una serie de jaloneos y agresiones contra los policías. Después, la confrontación se volvió verbal.
«¡Vete a la verga, mierda! ¡Tenemos derechos humanos!», gritó una joven ambulante.
«Vete a la verga mierda, perro culero, como ustedes no se cansan de robar. Ustedes tienen un pinche sueldo cagado», lanzó otra mujer.
«¡Maricones hijos de su puta madre!», fustigó un vendedor, expresión que fue seguida por una serie de insultos y acusaciones de corrupción contra los policías.
«¡Paren las mallas!», ordenó una mujer a sus compañeros ambulantes, con la intención de iniciar una segunda confrontación.
«¡Hagan línea, hagan línea!», mandó el jefe policiaco ante la inminente confrontación.
Entre los gritos el secretario de seguridad pública municipal, Edgar Caín Pérez Burciaga, levantó la voz para intentar controlar los ánimos de los ambulantes.
Nuevamente las mujeres fueron las que respondieron al intento de diálogo. Insistieron en que la venta en la vía pública es su fuente de trabajo.
«¡Puras mamadas con el presidente. Que nos dé una fuente de trabajo si quiere quitarnos de aquí!», argumentó una de las vendedoras.
Al ver que sus esfuerzos no prosperarían, hicieron una exigencia al gobierno municipal: «Quiten a todos los del centro, vayan a quitarlos a todos».
Los ambulantes del andador Zapata consideraron injusto que el ayuntamiento únicamente los haya desalojado a ellos y no haya hecho lo mismo con los vendedores que se encuentran establecidos en otros puntos del centro histórico, como el jardín central y el zócalo.
El jefe policiaco Edgar Caín Pérez Burciaga insistió en su llamado al diálogo y después de algunos minutos, los ambulantes accedieron.
Hasta la tarde de este martes se mantenía la presencia de policías municipales y agentes de Gobernación en el andador Zapata, para impedir que los vendedores ambulantes vuelvan a reinstalarse.
De acuerdo con el director de Gobernación, Daniel Acuña Simón, en el andador Zapata hay unos 70 locales comerciales, los cuáles enfrentaban la competencia desleal de 120 puestos ambulantes, casi el doble.