Sepultan a dos que la policía entregó al crimen
En medio de una crisis generada por la desaparición de siete jóvenes en la ciudad, este viernes fueron sepultados los dos hombres por cuyos asesinatos se investiga a la Policía Preventiva de Chilpancingo.
Por la mañana, familiares y amigos sepultaron a Jorge Arturo Vázquez Campos en el panteón central, en medio de gritos con los que se reclamó justicia y castigo para los responsables.
Entrada la tarde tocó el turno al cortejo de Marco Catalán Cabrera, el otro detenido por la policía preventiva de Chilpancingo en la feria de Navidad y Año Nuevo, para ser liberado la mañana del domingo 31 de diciembre, de acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE), por un hombre llamado Miltón “N”.
Ambos fueron tirados en las inmediaciones del tiradero de basura ubicado en Tierras Prietas, sus cuerpos estaban dentro de bolsas negras selladas con cinta industrial.
De acuerdo con el profesor Pioquinto Damián Huato, ex dirigente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), hay elementos para señalar que Marco y Jorge Arturo fueron asesinados y sepultados clandestinamente por sus captores, que los sacaron para luego abandonarlos en un sitio en que serían fácilmente localizados.
El ex dirigente de la Cámara Nacional de Comercio refiere que durante la última semana de 2017 fueron desaparecidos siete hombres jóvenes en la ciudad, dos de ellos son Marco y Jorge.
De esa lista hay tres que fueron liberados en un predio ubicado en el lado sur de la ciudad, todos estaban desnudos y amarrados, el alcalde Jesús Tejeda Vargas declaró que tenían causas penales en contra, pero no aportó detalles sobre sus paraderos.
El profesor Damián Huato sostiene que quedarían dos más por ser localizados, uno de ellos Efraín Patrón, un muchacho de 24 años que la madrugada del 29 de diciembre se comunicó con una amiga para informarle que estaba detenido por una patrulla de la Policía Preventiva.
En el caso de los dos asesinados, Damián asegura que existe material en el C-4 con el que se puede confirmar que la policía municipal los entregó al crimen organizado, no que los liberó un hombre que pagó su multa, como lo informó el fiscal Javier Olea Peláez.
El también empresario, manifestó que Jorge Arturo era un hombre de trabajo que radicaba en Cuernavaca Morelos, quien pasó el 24 de diciembre en Chilpancingo, regresó a su tierra y volvió para el fin de año, aunque solo lo hizo para morir.
Entrevistado durante el sepelio, Pioquinto Damián Huato reconoció la valía de la acción emprendida por el Ejército, la PF y la Policía del Estado, pues ya se necesitaba frenar los excesos que cometían algunos elementos de la preventiva.
“A estos muchachos los mataron con las armas, los vehículos y el equipo que pagamos con nuestros impuestos, ya es necesario sacudir a los malos elementos”, apuntó.
Sí hay denuncias
El vocero del Grupo de Coordinación Guerrero (GCG), Roberto Alvarez Heredia confirmó que hay denuncias presentadas ante la FGE por la desaparición de jóvenes, aunque declinó en dar a conocer el número.
“Tenemos conocimiento de que existen familias que exigen la presentación con vida de sus hijos”, anotó.
De hecho, indicó que sobre el tema ya se han realizado reuniones con el secretario de Seguridad Pública (SSP), Pedro Almazán Cervantes y las familias afectadas, aunque no habló sobre los resultados de dichos encuentros.