– “No me meto con lo que hace tú familia”, le dijo el diputado de Morena a su homólogo del PRD
– “No estás en tú empresa, con tus policías mal pagados”, ironizó antes Bernardo Ortega Jiménez
– “Que la perdone mi madre”, reprocha Jacinto González Varona a la presidenta de la Mesa Directiva, Flor Añorve, por cambiarle el nombre hasta en cinco ocasiones
Rogelio Agustín
“Si tiene pruebas de que yo soy delincuente, que las presente ante las instancias”, retó el diputado local del PRD, Bernardo Ortega Jiménez a su homólogo de Morena, Joaquín Vadillo Escamilla, al que antes acusó de tratar a los demás representantes populares como ignorantes y más aún: “como los policías privados que tiene bajo su servicio; mal pagados”.
La del miércoles 17 de noviembre, fue una de las jornadas más complicadas para la presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, Flor Añorve Ocampo, quien pasaba esfuerzos para evitar que escalara una confrontación verbal entre sus dos compañeros, misma que comenzó con el tema del presupuesto 2022.
El debate estuvo aderezado por un reproche airado de parte de otro diputado de Morena, Jacinto González Varona, quien le espetó a la presidenta de la Mesa Directiva: «Que la perdone mi madre”, por el hecho de que en lo que va de la presente legislatura, le ha cambiado el nombre por lo menos en cinco ocasiones.
La diputada Añorve Ocampo enderezó la plana al joven González Varona, al hacerle ver lo complicado que resulta manejar de memoria los nombres de los 46 diputados de Guerrero en el arranque de la legislatura, lo que fue recibido de manera positiva por el integrante de la bancada de Morena.
Jacko, el ilustrado
El tema del presupuesto de egresos 2022 fue llevado a tribuna por la diputada local del PRI Alicia Zamora Villalba, quien mencionó entre otras cosas, el problema de la inflación que se advierte para el año entrante, el poco crecimiento en los temas que resultan estratégicos para el desarrollo en los sectores productivos y la ausencia de proyectos de alto impacto para Guerrero.
Participaron diputados de Morena como Alfredo Sánchez Esquivel, Jacinto González y el propio Joaquín Vadillo, pero fue el tono en que se manejó este último el que generó malestar entre sus compañeros.
“Parece que no se ha entendido, que seguimos creyendo que las políticas económicas se mantienen entre neoliberales y conservadores, cuando la ruta que se ha tomado es la fortaleza y el nacionalismo del Estado”, dijo en un momento el empresario porteño.
Insistió: “Es un nuevo modelo económico, para que se entienda, es un nacionalismo como apalancamiento del desarrollo económico”.
“Hablan de tazas de inflación ¿verdaderamente entienden esos términos? ¿Saben como funciona la economía del país?
Le pidieron respeto el coordinador de los diputados del PRI, Héctor Apreza Patrón, luego haría lo propio Alicia Zamora Villalba.
Pero fue el perredista Bernardo Ortega Jiménez quien le exigió con una carga importante de sarcasmo:
“Nosotros no somos sus alumnos, no somos sus empleados ni sus policías que tiene mal pagados”.
La propia presidenta se dirigió al diputado Vadillo Escamilla para solicitarle que se manejara con respeto hacia sus pares
Respeto ara sus pares
El representante popular aludido señaló: “Si alguien se siente aludido le ofrezco una disculpa, no es mi intención generar un debate que pase a temas personales”.
Pero agregó: “No creo compañero Bernardo, que sea el motivo para que te conduzcas hacia mi persona. Porque te conozco”.
Y cerró: “Yo no estoy tomando cosas a las que tu te dediques. Lo que tu hagas o lo que haga tu familia”.
Se quejó: “Tu servidor hace uso de la tribuna con respeto, sin mencionar a nadie, sin aludir a nadie, sin mencionar nombres y no me dejan terminar”.
La presidenta Flor Añorve insistió en llamar al orden y solicitó disculpas por lo atropellado de la sesión.
En el aire quedó el hecho de que varios hermanos del diputado Ortega Jiménez, son señalados constantemente de liderar un grupo delictivo que opera en varios municipios de la región Centro, aunque el representante popular, durante la última década se ha deslindado públicamente de cualquier actividad ilícita, ha solicitado que se le investigue y ha dicho que si hay elementos en su contra, está dispuesto a que se le sancione.
Si hay elementos, presente la denuncia
En su replica, el diputado Bernardo Ortega sostuvo que en esos momentos, lo que se mostraba claramente era la novates, la inexperiencia y la soberbia.
“Nosotros, los diputados merecemos respeto de nuestros pares, no somos ignorantes, no somos tontos, yo creo que el diputado Jacko Vadillo ha querido ser el diputado que cree siempre tiene la razón”.
Argumentó: “Yo he sido respetuoso con ustedes, no les parecerán a lo mejor mis puntos de vista, a lo mejor no coincidimos, pero el diputado Joaquin Vadillo viene a regañarnos como si estuviera en su empresa y no es así”.
Luego estableció el reto: “Si él tiene pruebas de que yo soy un delincuente, que yo he agraviado a alguien, pues que en todo caso acuda a las instancias”.
La presidenta de la Mesa llamó a no establecer un dialogo personal entre diputados, a lo que Bernardo Ortega respondió con una disculpa, pero insistió: “Tiene razón diputada, pero si el compañero diputado tiene alguna prueba, que se me involucre, pues estoy dispuesto a comparecer”.
Enfatizó: “Pon la denuncia y yo compareceré. Cada quien es responsable de sus actos y de sus hechos, una vez cumpliendo 18 años, no soy responsable ni de las acciones de mis hijos”.
Hubo otro llamado a la mesura, a lo que Ortega devolvió la necesidad de establecer un deslinde: “Lo que (Joaquín Vadillo) dijo es algo grave para mi, no puedo quedarme callado, de lo contrario soy cómplice y no soy cómplice de nadie, eso debe quedarle claro al diputado Joaquin y quienes me estén escuchando”.
El diputado Vadillo solicitó hacer uso de la palabra por alusiones, con base a la Ley Orgánica la presidenta no se la podía negar y se la otorgó.
Entonces el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Alfredo Sánchez Esquivel solicitó un receso de cinco minutos para tratar de bajar de intensidad el nivel de la discusión, lo que fue aceptado por la presidenta de la mesa directiva con una expresión de alivio.
Al regresar del receso, la presidenta Flor Añorve solicitó que se votara en el Pleno si el asunto estaba suficientemente discutido, lo que se aprobó por unanimidad.
El reto quedó en el aire.