– En 2005 entregó el poder a un partido diferente al suyo, sin embargo, ese no fue el final para su carrera política
– Es el único guerrerense que ha dirigido al priismo nacional y coordinado a los diputados federales de dicho instituto político
Rogelio Agustín
René Juárez Cisneros, en palabras del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador fue un hombre de “cuna humilde”, él mismo se asumió como “un peón de pico y pala”, un mesero que estudió Economía en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y en su momento, el que detuvo lo que hubiera sido el primer gobierno estatal emanado del PRD, cuando Félix Salgado Macedonio se postuló por segunda ocasión y se quedó a escasos 20 mil votos de ganar los comicios de 1999.
Nació en junio de 1956, sus orígenes se le ubican en la colonia La Laja, en el puerto de Acapulco y, de acuerdo con varios testimonios, surgió de una familia de escasos recursos, se formó profesionalmente en la máxima casa de estudios del estado y su crecimiento en la vida pública se dio siempre al amparo del Partido Revolucionario Institucional.
Evencio Romero Sotelo, secretario general de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos (LCASC) recordó este lunes que siendo dirigente estatal del PRI, Juárez Cisneros le comentó una anécdota que pintaba como es que su formación personal tuvo que comenzar “desde abajo”, como se dice coloquialmente.
“Mira pinche Evencio, hay que trabajar duro y sin simulación, llegué a Chilpancingo sin un centavo en la bolsa con mi brother (Miguel) Mayren a estudiar Economía y pues el hambre es cabrona, que me enrolo como peón para limpiar carreteras en la hoy Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), pues llegamos a Acahuizotla a la limpieza de la maleza, fui el primero en que brinqué de la camioneta con mi machete a chaponar, en un tatito ya llevaba un buen tramo, mientras que los otros trabajadores se dedicaron a hacer lumbre para calentar lo que iban a comer y que se acercan y que me dicen: oyes pinche negrito bájale un poco cabrón, no se trata de terminar rápido, sino nos vas a poner el mal ejemplo, pero para esa hora ya había terminado”.
En otra publicación realizada este lunes, el también exgobernador Ángel Aguirre Rivero recordó que en algún momento, René Juárez le confió que había sido garrotero y mesero en un restaurant de la zona turística de Acapulco, propiedad de la familia de Ernesto Rodríguez Escalona, quien posteriormente sería secretario de Turismo en su administración comprendida de 1999 a 2005.
Ganador de elecciones
De acuerdo con varios testimonios, el ascenso al poder para René Juárez Cisneros bien puede representarse como una carrera de obstáculos, muchos de ellos generados al interior del PRI.
Para ser alcalde de Acapulco, en 1989 tuvo que medirse en un proceso interno ante el ex priista Antonio Arredondo Aburto, quien se anota, fue respaldado por la hermana del entonces gobernador José Francisco Ruiz Massieu.
En el proceso constitucional se mediría frente al perredista Juan García Costilla.
Si bien estuvo al frente de dos secretarías durante las administraciones de Rubén Figueroa Alcocer y Ángel Aguirre Rivero, en 1998 Juárez Cisneros debió medirse en las urnas para conseguir ser el candidato del PRI en 1999.
En la contienda interna participaron oponentes de renombre, entre ellos el hoy senador Manuel Añorve Baños, el actual secretario de Gobierno, Florencio Salazar Adame, la entonces senadora Guadalupe Gómez Maganda y el ex dirigente de la Confederación de los Trabajadores de México (CTM), Porfirio Camarena Castro.
Tras imponerse en la contienda interna, René Juárez contendió en el proceso constitucional contra Félix Salgado Macedonio, que venía de medirse en 1993 frente a Rubén Figueroa Alcocer y encabezaba a un ascendente partido del sol azteca.
René utilizó un eslogan de campaña que decía: ¡Porque soy como tú!
Félix se presentaba como: “Un Guerrero para Guerrero”.
Ya en la elección constitucional, el de Acapulco quedó arriba por un escaso margen de 20 mil votos.
Entonces, quien ya era conocido como “Toro sin cerca” encabezó un conflicto postelectoral que tuvo dos acciones muy visibles: El éxodo multitudinario hacia la Ciudad de México y la instalación de un plantón en el centro de Chilpancingo.
Pese a la agitación inicial de su administración, René logró terminar su periodo de ejercicio constitucional en 2005, aunque su partido perdió los comicios ante el PRD en 2011, que en esa contienda fue encabezado por el empresario Carlos Zeferino Torreblanca Galindo.
Torreblanca Galindo fue el primer gobernador no priista del estado de Guerrero.
La historia no acabó con la gubernatura
Pese a que le tocó entregar el poder a un gobernador emanado de un partido diferente al suyo, la vida en la actividad política no culminó para quien fuera conocido como “El Príncipe de la Laja”.
Fue senador de la República y al calor de la elección presidencial de 2018, tomó las riendas del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI, cargo que ningún guerrerense había ocupado hasta ese momento.
Otra responsabilidad que asumió antes que otro político guerrerense, fue la de coordinador de la fracción parlamentaria del PRI en la Cámara de diputados federales, cargo que ocupaba hasta el momento de su deceso, cuando murió a consecuencia de complicaciones provocadas por el Covid-19.
Las frases célebres de René
En abril de 2002, justo cuando cumplía tres de seis años de mandato, cuando estaba a la mitad del periodo para el que fue electo, René Juárez fue cuestionado sobre el estado de ánimo en que se encontraba, con base a los resultados obtenidos por sui gobierno: “A toda madre, me siento a toda madre”, respondió en tono socarrón.
En otro momento, cuando los conflictos agrarios detonaban en la región Montaña y se disparaban los niveles de inseguridad en ciudades como Acapulco, el exgobernador dejó escapar otra frase que trascendió a nivel nacional: “Guerrero no es Disneylandia”.
“No le busquen chiches a las gallinas”, fue otra de las frases que dirigió ante los medios de comunicación y en alguna ocasión, cuando un grupo de amuzgos bloqueaba la vialidad en las inmediaciones del Congreso, molesto porque se había quedado varado, René Juárez fue y les pidió que abrieran el paso, cuando le respondieron que no lo harían les señaló: “Me abren el paso de inmediato, yo no soy su pendejo”.
En el arranque del proceso interno del PRI, cuando buscaba ser candidato a gobernador, René llegó a señalar: “Yo sé como masca la iguana y como se agarra la tarecua”, en alusión a su pasado como trabajador “de pico y pala”.
Antes de culminar su mandato, en una entrevista con los reporteros les señaló: “Me van a extrañar”, después dejó escapar una sonrisa, se dio la vuelta y se retiró.
La mañana del lunes 26 de julio, cuando se confirmó la muerte del exgobernador, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador reconoció que si bien fueron adversarios, nunca se asumieron como enemigos.
Pero el presidente complementó la idea de manera conciliadora: “Guardo mucha simpatía por quienes escalan desde abajo y de cuna humilde”.