— A causa del crimen organizado, que debe ser combatido por la federación, precisa
— Indica que se redujo el nivel de feminicidios, de acuerdo con datos de la federación
— Reitera su lucha contra la venta de niñas y adolescentes para matrimonios forzados
— Poco a poco, Guerrero se recupera de los efectos de la pandemia del Covid-19
Rosario García
En el mensaje alusivo al Sexto Informe de labores, el gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció que hasta el momento se tiene un registro de mil 500 personas desplazadas a causa del crimen organizado, también sostuvo que el Caso Iguala es una herida abierta, que no sanará hasta que se conozca el destino final de los 43 normalistas desaparecidos y que se sancione a los responsables.
En el inicio del mensaje -que debió leerse ante el Pleno del Congreso local-, Astudillo Flores explicó que por prudencia decidió no asistir a las instalaciones del Poder legislativo, ante el conflicto interno que se vive actualmente.
Sin embargo, destacó que cumplió con lo que establece la Constitución Política del Estado, ya que el 5 de julio cumplió con la responsabilidad de entregar por escrito el documento alusivo al Sexto Informe.
El sexto informe, destacó que representa un año de trabajo para recuperar la gobernabilidad y la seguridad, en el que se trabaja para reconstruir el tejido social, en la ruta de recuperar el desarrollo social y el empleo.
“La situación que encontramos cuando llegamos en el 2015 era crítica y alarmante, todos los indicadores de seguridad pública nos ubicaban como una de las entidades menos pacíficas del país, ante tal panorama, actuamos para recuperar la paz y el orden con las herramientas de la legalidad y la fuerza pública legítimas”, anotó.
En ese sentido, destacó que se hizo lo posible por modificar la problemática y se procedió a trabajar en la transformación de los cuerpos de seguridad, ponderando la prevención del delito y se buscó la recuperación del tejido social para disminuir los indicadores delictivos de fondo.
“Ya no tenemos el indignante primer lugar en homicidios, se redujo el número de víctimas de secuestro en un 78 porciento, según datos del Gobierno federal”, señaló.
Sostuvo que el delito de homicidios dolosos se redujo a 22 por ciento, el robo de vehículos cayó en 49 por ciento y bajaron los delitos de acto impacto.
Recordó que hasta hace algunos años, Acapulco y Chilpancingo estaban entre las ciudades más violentas e inseguras, tanto de México como del mundo, por lo que admitió que la tarea no es sencilla ni se puede considerar como acabada.
Indicó que en la ruta de reducir los indicadores delictivos, ha sido importante el trabajo realizado en las Mesas para la Construcción de la Paz, que sesionan de lunes a viernes, incluso los sábados y domingos cuando es necesario.
Sostuvo que durante esta administración se redujo de manera importante el feminicidio, pues en 2015 Guerrero ocupaba el primero lugar en dicho delito, pero al cierre de la presente administración se está en la posición número 21, de acuerdo con datos del Gobierno de la República.
En consecuencia, dijo que la Alerta por Violencia de Género emitida en 2017 se ha atendido, en tanto que el Poder legislativo trabaja en la Alerta por Agravio Comparado.
Contra la venta de niñas en zonas indígenas
En el tema de la venta de niñas y matrimonios forzados, destacó que se han puesto en marcha acciones muy concretas en las zonas indígenas de la Montaña y Costa Chica, para evitar que se decida sobre sus vidas a cambio de objetos o dinero.
Esas costumbres, aseguró que “truncan esperanzas porque impiden el sano desarrollo de las nuevas generaciones de mujeres”, pero además, indicó que representa un atentado a sus derechos.
En materia de derechos humanos, destacó que en este año, la Comisión Estatal emitió 38 recomendaciones, mientras que el órgano nacional no emitió ninguna al Poder Ejecutivo de Guerrero.
Admite Mil 500 desplazados
Para la atención a los agravios cometidos en contra de defensores de Derechos Humanos y periodistas, señaló que se crearon oficinas en Iguala y el Puerto de Acapulco, que cuentan con grupos de reacción inmediata de la Policía del Estado, para atender las acciones que se requieran.
Y en cuanto al desplazamiento interno, dijo que se trata de un fenómeno provocado por la violencia de los grupos del crimen organizado, a partir de la disputa por el control de los territorios.
“Este problema persiste en la Tierra Caliente, la Sierra y la Montaña baja, afectando a casi mil 500 personas de 397 familias”, destacó.
Agregó que “Los actos realizados por los grupos delincuenciales son violatorios de la normatividad federal. en tanto se atiende de manera definitiva este delicado problema, el Gobierno del Estado coadyuva con ayuda humanitaria, lo que implica apoyo alimentario, atención médica y otros servicios”.
En cuanto al caso Iguala-Ayotzinapa, Héctor Astudillo Flores destacó: “Sigue abierta la cicatriz por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa”.
Calificó dicho acto como “brutal” y sentenció que solo podrá superarse cuando se conozca el destino de los jóvenes desaparecidos y se lleve ante la ley a quienes sean responsables”.
En este asunto retomó la sentencia que ya ha manifestado en sus informes anteriores: “Sobre Ayotzinapa, ni perdón ni olvido”.
Poco a poco, la recuperación por la pandemia
En lo que representa el último informe de gobierno, Astudillo Flores pidió reconocer a todo el personal de salud, cuya entrega y profesionalismo “nos ha permitido recuperar, así sea paulatinamente, la esperanza, que en momentos sentimos abatida por los años más difíciles de que tenga memoria la humanidad”.
Calificó como el desafío más importante el enfrentar a la pandemia provocada por el COVID-19, que ha afectado a miles de guerrerenses en sus actividades económicas, su patrimonio y su salud.
Del mismo modo, expresó su pésame y solidaridad a las familias que perdieron seres queridos, y su reconocimiento a quienes perdieron la vida tratando de salvar a la de otros.
Dijo que la pandemia se atendió privilegiando el cuidado de la vida y la salud de las personas por sobre todas las cosas, tratando de no desatender la economía.
En el marco de la pandemia se tomaron decisiones difíciles como el cierre de playas, lo que frenó el impulso de la principal actividad económica, el turismo.
Así también se cerraron escuelas, y los padres de familia, maestros y estudiantes se adaptaron a la educación a distancia, siguiendo los programas y recomendaciones de la Secretaría de Educación Pública.
También se decretó el uso obligatorio del cubrebocas y, con la ayuda de la Universidad Autónoma de Guerrero, se pusieron en marcha 45 módulos itinerantes para la toma y procesamiento de pruebas COVID-19.
Para la atención de la pandemia por Covid se han destinado mil 200 millones de pesos, y se han aplicado más de un millón 200 mil dosis de vacunas para inmunizar a guerrerenses adultos mayores, personal de salud y de educación, y grupos de edad de los 40 a los 59 años de todo el estado.
En lo que se refiere a infraestructura en materia de salud, “se registró una inversión inédita en la construcción de el Hospital General de Coyuca de Catalán, el Hospital General de Acapulco, rehabilitación del Hospital General de Atoyac, ampliación del Hospital de la Madre y el Niño Indígena de Tlapa, y el Servicio de Radioterapia del Instituto Estatal de Cancerología, que cuenta con tecnología de punta.