– Entre otros, Cocula, Zitlala y Huamuxtitlán son resguardadas por la Policía del Estado y la federación
Rogelio Agustín
El titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal, David Portillo Menchaca sostuvo que la Policía Preventiva de Iguala permanece completamente al margen de los trabajos de prevención del delito, pero sostuvo que no es la única, existen otros ocho municipios en donde las corporaciones locales prácticamente no existen.
Portillo Menchaca reconoció que en estos momentos, Iguala es uno de los municipios considerados como prioritarios por los indicadores de violencia que se dispararon durante las últimas semanas.
Sin embargo, refirió que es la policía del estado, en coordinación con la Guardia Nacional y el Ejército Mexicano la que realiza el trabajo de vigilancia.
Recordó que en marzo, todos los elementos de la Policía Municipal fueron llevados a un curso de capacitación que se desarrollaría en el estado de Tlaxcala, el cual tendría una duración de dos meses y que ayudaría en mucho a completar el proceso de certificación.
Sin embargo, los preventivos solo tomaron el curso durante un mes y se regresaron, por lo que no completaron las etapas del proceso de certificación, lo que representa un severo problema.
Para el titular de la SSP, “la policía de Iguala no es una policía confiable y en consecuencia, no actúa”, de ahí que en estos momentos no se les permita portar armas de fuego reglamentarias.
Lo grave, de acuerdo con el funcionario, es que Iguala no es único municipio con este problema, pues anota: “Son ocho municipios que no cuentan con policía certificado y muchos que apenas tienen de dos a tres, lo que implica que la carga de trabajo recaiga sobre la Policía del Estado, la Guardia Nacional y el Ejército”, anotó.
Entre los casos que el titular de la SSP recordó al momento de la entrevista, se encuentran Cocula, en la región Norte del estado; Zitlala, en la zona Centro y Huamuxtitlán, en el caso de la región Montaña.
En esos lugares, dijo que la Policía del Estado tiene que ver todo tipo de asuntos; desde una riña hasta la portación ilegal de armas de fuego, incluso asuntos que tienen que ver con la delincuencia organizada.
Reconoció que hay municipios que sí cumplen con su trabajo de fortalecer a sus policías preventivos, entre ellos está Chilapa, que era uno de los más violentos del país y Zihuatanejo, este último ubicado en la Costa Grande.
Destacó que Acapulco lleva un 30 porciento de certificación de sus elementos, por lo que ha cumplido pero “no cómo quisiéramos”.
Indicó que “Chilpancingo queda a deber un poco”, por lo que salvo el caso de Zihuatanejo, las ciudades más grandes de la entidad deben mucho en lo que se refiere a la certificación de su policía preventiva, de ahí que constantemente se les invite a que cumplan con todo lo que dispone la ley.