– “No fui la vergüenza ni una carga para mi partido”, asume el jefe del Ejecutivo local
Rogelio Agustín Esteban
“No fui una vergüenza para el PRI ni para el estado de Guerrero”, dijo el gobernador Héctor Astudillo Flores, al reconocer que al seno de su partido debe hacerse un análisis muy serio respecto a lo que pasó en las elecciones del 6 de junio, también hizo un llamado a quienes no resultaron ganadores para comportarse “a la altura de las circunstancias”.
Ante las declaraciones hechas por el candidato a la gubernatura de la coalición PRI-PRD, Mario Moreno Arcos, en el sentido de que su partido, el tricolor se encuentra secuestrado por caciques que deciden la mayoría de las candidaturas, el mandatario estatal refirió que “siempre que las cosas nos resultan difíciles, siempre suceden este tipo de acontecimientos y de comentarios”.
El gobernador admitió que asumir un escenario adverso siempre resulta complejo, por lo que estableció: “Lo que siempre he recomendado, es que se necesita mucha serenidad. Yo ya lo viví, ya viví los tiempos de la adversidad, en 2005 yo perdí las elecciones y creo que es un momento nada sencillo, en el que se requiere de mucha serenidad, mucho temple y determinación respecto a lo que se va a decir y también a quien se va a señalar”.
En su caso, dijo que ha reconocido muy especialmente la importancia de quienes participaron como candidatos en la elección pasada, porque implicó un esfuerzo sumamente importante.
Se asumió como militante del PRI y enfatizó: “Lo voy a seguir siendo y llegado el momento nos corresponderá hacer un análisis de que es lo que sucedió, eso es algo necesario; lo más inadecuado es no hacer un análisis de lo que sucedió y seguir pensando en que así tenemos que continuar, tenemos que trabajar incluso con un grupo de profesionales para saber que se hizo y que se dejó de hacer”.
Recordó que al principio de la contienda, el margen en la intención del voto era muy amplio en cuanto a la desventaja que pesaba sobre el tricolor, pero al final se terminó con un resultado muy cerrado.
Aún así, dijo que comprendía muy bien el sentido de los comentarios, por lo que admite: “No hay que espantarse”.
Luego insiste: “La vida continúa, cada quien debe demostrar de que está hecho; los que van a gobernar que demuestren por qué van a gobernar y los que no, pues que demuestren que en el peor momento estuvieron a la altura de las circunstancias”.
Insistió en que sabe muy bien que es lo que sucede en el caso del PRI, pues “los ánimos no están en la cúspide de la alegría, por es normal hay que entenderlo, dar orientación, colaborar y ayudar”.
No fui una carga para el PRI en la elección
Recordó que ha sido respetuoso del proceso y ratificó su disposición de mantenerse en la misma ruta.
Sin embargo, llegado el tiempo de la reflexión, anticipó que se debe actuar con mucha claridad: “Lo que tiene que hacer el PRI es un ejercicio colectivo de autocrítica, de ver que es lo que sucedió, yo no veo al PRI desecho, los puntos por los que se perdieron fueron cuatro y el estado quedó dividido, se va a tener que gobernar considerando que no todo el estado es de un partido político. La actitud de los que van a gobernar, es de que no todos los guerrerenses están con los que van a gobernar y que se debe convencer a más”.
Para el jefe del Ejecutivo local, lo que se demuestra es que Guerrero es un estado plural, no inclinado solo hacia una fuerza política.
Por eso, ante los cuestionamientos que surgen ante la confirmación de los resultados, reiteró que tiene su origen político muy claro.
Y refiere: “ Sé perfectamente lo que valgo, no estoy pensando que soy el non plus ultra, pero tampoco estoy pensando que soy un gobernador que haya andado causando tristeza, lástima o vergüenza, yo puedo andar en todos lados, comunicar, hablar con todos, porque esa ha sido mi vida, de dialogo”.
Y sostiene: “En los momentos difíciles de mi vida he tratado de actuar con altura de miras, yo nunca fui una carga para mi partido, ni Morena ni PRI se ocuparon en llamarme a comportarme, o manifestaron que tuviera cometiendo actividades fuera de mi responsabilidad”.
Cierra: “No sé si fui bueno o malo, pero no fui una vergüenza, ni para el PRI ni para los guerrerenses”.
Es probable que haya encuentros con Evelyn Salgado antes de septiembre
Aunque manifestó que se encuentra a la espera de que los órganos jurisdiccionales resuelvan lo relacionado con los procesos de impugnación que derivan de la contienda del 6 de junio, reconoció que hay ganadores reconocidos por las instancias oficiales.
En consecuencia, destacó que no descarta la posibilidad de reunirse con la gobernadora electa, Evelyn Salgado Pineda antes del mes de septiembre, cuando de acuerdo con la ley se debe realizar el proceso de entrega recepción.
Reconoció que la felicitación que Salgado Pineda le dirigió, en el contexto de su cumpleaños, es una muestra de voluntad y de disposición para avanzar en la ruta del dialogo.
Y destacó que se encuentra listo para comparecer el próximo 15 de julio ante el Pleno del Congreso local, para efecto de dirigir un mensaje en el contexto de su sexto y último informe de labores.